miércoles, 24 de noviembre de 2010

Copia fiel

Muestra Internacional de Cine

La siguiente afirmación es falsa.
La afirmación antecedente es verdadera.

Este bucle extraño ilustra la estructura del filme más reciente de Abbas Kiarostami. Un hombre inglés promociona en Italia su libro sobre los originales y las copias en las obras de arte. Una mujer (interpretada maravillosamente por Juliette Binoche) lo invita a salir para conocerlo. Repentinamente el encuentro da un vuelco y lo que parecía un primer acercamiento entre dos personas se convierte en la escena de una pareja que ha estado junta por casi 20 años. El recurso que utiliza Kiarostami funciona de la siguiente manera: las historias por separado son inofensivas, pero en conjunto adquieren un valor significativo. ¿Cuál de los pasajes es el verdadero, aquel en el que Binoche quiere conocer al ensayista o aquel donde, efectivamente, es la mujer de él? La respuesta no importa. Lo relevante es que el director iraní dibuja con maestría, y ante los ojos del espectador, una espiral -comparable al bucle que da inicio a este apunte y a la pintura Manos dibujando de M. C. Escher (ejemplos tomados del libro Gödel, Escher, Bach: un eterna espiral dorada de Douglas Hofstadter)- que no sólo se convierte en un experimento narrativo, sino en un comentario sobre conceptos como la repetición, la originalidad, el presente y el pasado y la trascendencia que éstos cobran dentro de una relación amorosa. Lo mismo que en las piezas artísticas. Otro punto a tomar en cuenta. En la primera historia, cuando los personajes se desconocen entre sí, el hombre habla inglés únicamente. Ella, por el contrario, puede comunicarse en ese idioma y además en francés, su lengua materna, e italiano, que aprendió luego de vivir diez años en Italia. En la segunda historia el personaje masculino tiene las mismas facultades lingüísticas que ella. De hecho, cuando entablan una conversación afable lo hacen en francés. En cambio cuando discuten cada quien habla su idioma de origen. El uso de las lenguas cambia según el estado de ánimo de los protagonistas. La parte final del filme arroja un elemento significativo para que la espiral inicie un nuevo movimiento ascendente: la hora de partida del personaje masculino es la misma en la primera y la segunda historias. El espectador está ante el punto donde se origina la paradoja. Un filme fascinante.

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